Ya rige la reducción del Impuesto PAIS de 17,5% a 7,5%, regresando a los niveles que tenía en diciembre de 2023. Los empresarios del sector venían reclamando hace años por la presión impositiva y el Ministerio de Economía les concedió un primer paso en ese sentido. Pero no sin antes hacer un pedido formal: que las bajas de precios se vean en las góndolas.

El Palacio de Hacienda no dejó lugar a dudas ni al mercado ni a la economía real: la intención es bajar la inflación que encuentra resistencia en el 4%, hasta ubicarla en un nivel del 2%, en línea con el "crawling peg". Para eso comenzó a aliviar la carga tributaria y advierten que no será la única medida en carpeta: otra es bajar los aranceles en insumos básicos.

Durante el mediodía del lunes, el ministro de Economía, Luis Caputo, fue contundente con el pedido a los empresarios: "los sectores beneficiados se han comprometido a bajar precios".

La semana pasada, la Secretaría de Comercio a cargo de Pablo Lavigne recibió a los representantes de los principales supermercados, en donde se planteó el tema precios, transparencia e impuestos. Pero el Gobierno se encontró con cierta resistencia: para los supermercadistas, el impacto del Impuesto PAIS no está vinculado con ellos sino con otros eslabones de la cadena y ante el pedido del Gobierno, la respuesta rápida fue: "hay que ver". Para el sector, este primer anuncio en el sentido de liberar la carga impositiva ayudará a que no suban los precios, pero no necesariamente a que bajen.

"En lo que hace directamente a la góndola, lo que es consumo masivo, puede tener incidencia en el precio del atún, las bananas y algún que otro producto más, y después en lo que importan directamente las cadenas, pero el fuerte del Impuesto PAIS golpea en los insumos", expresaron fuentes de ASU (Asociación de Supermercados Unidos).

Dejanos tu comentario