Leandro Lema, fundador de The Bread Box, se presentó en el programa Mundo Empresa y relató el origen de su panadería, que combina la tradición artesanal con propuestas saludables. Su historia comienza en el mundo de la gastronomía, donde creció entre bolsas de harina, gracias a la fábrica de pastas de sus padres. Desde joven, Leandro mostró interés por la cocina, lo que lo llevó a estudiar gastronomía y a trabajar junto a su padre.
La idea de The Bread Box surgió tras una experiencia negativa con un cliente mayorista que no cumplió con su pago. "Me dio tanta bronca que decidí crear mi propia empresa", comentó Leandro. Así, un año antes de la pandemia, comenzó a desarrollar su marca, inicialmente vendiendo panes sin nombre. Durante la pandemia, se vio obligado a reinventarse y decidió vender sus productos a través de Instagram, lo que marcó el inicio de su emprendimiento.
Leandro explicó que el nombre "The Bread Box" nació de la necesidad de encontrar una forma de presentar su producto. "Cada vez que hacía un pedido, lo enviaba en una caja de ravioles, así que decidí llamarlo así", recordó. Con un enfoque en el mercado mayorista, su eslogan "panes para profesionales" refleja su intención de ofrecer un producto de calidad, alejado de lo que se encuentra en supermercados.
A pesar de los desafíos que enfrentó, Leandro destacó la importancia de mantener un contacto cercano con sus clientes. "Preferimos un enfoque más personal, atendemos pedidos por WhatsApp y siempre hay una persona detrás de cada consulta", afirmó. Esta estrategia ha permitido que The Bread Box conserve su esencia artesanal, a pesar de contar con una fábrica para satisfacer la demanda.
Finalmente, Leandro compartió sus planes de expansión, anunciando la apertura de una nueva planta de producción. "Estamos muy contentos con el crecimiento que hemos tenido y con la posibilidad de duplicar nuestra capacidad", concluyó.
La idea de The Bread Box surgió tras una experiencia negativa con un cliente mayorista que no cumplió con su pago. "Me dio tanta bronca que decidí crear mi propia empresa", comentó Leandro. Así, un año antes de la pandemia, comenzó a desarrollar su marca, inicialmente vendiendo panes sin nombre. Durante la pandemia, se vio obligado a reinventarse y decidió vender sus productos a través de Instagram, lo que marcó el inicio de su emprendimiento.
Leandro explicó que el nombre "The Bread Box" nació de la necesidad de encontrar una forma de presentar su producto. "Cada vez que hacía un pedido, lo enviaba en una caja de ravioles, así que decidí llamarlo así", recordó. Con un enfoque en el mercado mayorista, su eslogan "panes para profesionales" refleja su intención de ofrecer un producto de calidad, alejado de lo que se encuentra en supermercados.
A pesar de los desafíos que enfrentó, Leandro destacó la importancia de mantener un contacto cercano con sus clientes. "Preferimos un enfoque más personal, atendemos pedidos por WhatsApp y siempre hay una persona detrás de cada consulta", afirmó. Esta estrategia ha permitido que The Bread Box conserve su esencia artesanal, a pesar de contar con una fábrica para satisfacer la demanda.
Finalmente, Leandro compartió sus planes de expansión, anunciando la apertura de una nueva planta de producción. "Estamos muy contentos con el crecimiento que hemos tenido y con la posibilidad de duplicar nuestra capacidad", concluyó.
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